Todos queremos disfrutar este verano de la mejor navegación a bordo
de nuestra embarcación o de un barco alquilado para unos días. Por ello,
es importante tener en cuenta una serie de consejos clave, ya conocidos
por muchos patrones y gente del mar, pero siempre es bueno hacer un recordatorio para que la práctica de esta actividad sea lo mas segura posible:
1.Navega en función de tus permisos. A la hora de
navegar, existen hasta ocho permisos diferentes, dependiendo del tipo de
embarcación que vayas a patronear y la distancia que vayas a recorrer.
Igualmente, el tipo de embarcación en la que navegues te posibilitará
alejarte hasta una distancia determinada, dentro de las siete zonas que
establece la ley. Antes de zarpar, asegúrate bien de que toda la
documentación está en regla, así como de que cumples los requisitos
necesarios en ambas categorías para realizar el viaje que te propones.
2. Busca la póliza de seguros que mejor se adapte a tu embarcación y necesidades.
Ten en cuenta que cuando decidas zarpar, además de poseer los permisos
necesarios para manejar una embarcación, debes contar, al menos, con un
seguro de Responsabilidad civil de suscripción obligatoria para
embarcaciones de recreo. Así, además de navegar tranquilo, estarás
cubierto en caso de ocasionar algún perjuicio a terceros.
Pero si quieres que la tranquilidad sea máxima, existen numerosas
pólizas especializadas que, al margen de las coberturas básicas, también
pueden protegerte a ti, a quienes viajen contigo y a tu embarcación.
Coberturas que van desde algo tan básico como la cobertura de los daños
parciales que pueda sufrir tu embarcación, pasando por la indemnización
en caso de accidente del patrón o de los ocupantes a bordo, hasta la
protección en situaciones especiales, como un servicio de de vigilancia
en caso de tener que abandonar la embarcación en alta mar.
3. Pediente de la meteorología.Para navegar en
condiciones seguras es básico que antes de embarcarte consultes la
información meteorológica de la zona. Esto se puede hacer fácilmente a
través del Instituto Nacional de Meteorología (http://www.inm.es/) o de
las transmisiones por radio VHF que se realizan a través de los Centros
de Salvamento Marítimo. Asimismo, es imprescindible documentarse bien de
la ruta y puertos que espera visitar: cartas náuticas, derroteros,
libro de faros, balizamientos, lugares de fondeo, amarres disponibles
4. Comprueba el equipo y elementos de seguridad a bordo.
Antes de abandonar el puerto debes comprobar que la embarcación cuenta
con todo el equipamiento de seguridad, salvamento, contra incendios,
navegación y de prevención de vertidos, todos ellos obligatorios por
ley.
Entre estos elementos están extintores, detectores de humos,
depósitos de retención de aguas sucias, chalecos salvavidas o una bocina
para los casos de niebla. Asegurarte de que todo esto está correcto te
evitará llevarte sorpresas desagradables en alta mar, así como
complicaciones a la hora de reclamar a tu seguro en caso de accidente.
5. Comunicaciones en alta mar. Para mayor
tranquilidad durante tu estancia en alta mar, lo mejor es que tengas
claro cuáles son las autoridades y los canales pertinentes con los que
deberás contactar en caso de sufrir algún percance.
En caso de tener que emitir un aviso, las frecuencias para contactar
con Salvamento Marítimo a través de la radio de abordo son el canal 16
en VHF 156,8 Mhz y en Onda Media, 2.182 Khz. En Llamada Selectiva
Digital (LSD), son en VHF 156.525 Mhz (Canal 70), y en Onda Media
2.187,5 Khz. Por otra parte, es más que recomendable que cuentes con el
teléfono de tu aseguradora, pues ellos podrán encargarse de gestionar
todo lo necesario para tu rescate.
6. Cúrate en salud. Salir a navegar es un placer,
aunque pueden producirse situaciones incómodas si no tomamos las medidas
adecuadas. Es frecuente que, personas que no están acostumbradas a
viajar en embarcaciones, puedan sufrir mareos, vómitos o
desvanecimientos. También es posible que en los días de altas
temperaturas se puedan producir insolaciones o golpes de calor en
cubierta.
Para evitar consecuencias mayores, lo mejor es contar con un botiquín
de primeros auxilios (aunque no sea obligatorio si se navega a menos de
5 millas de la costa) así como con el teléfono de las asistencias
marítimas y de tu compañía de seguros, que son quienes podrán acudir a
auxiliarte en caso de necesitarlo. Por otro lado, tu aseguradora pondrá a
tu disposición un equipo de especialistas preparado para dar
asesoramiento médica a través del teléfono, además de contar con un
servicio de traslado urgente a tierra en las situaciones en las que sea
necesario.
7. La vida a bordo. Es necesario que tanto el patrón
como los acompañantes sean conscientes de que las condiciones de vida
no son iguales en una embarcación que en tierra firme. Es importante
contar con provisiones suficientes, tanto de comida como, sobre todo, de
agua potable, pues es fundamental en caso de permanecer fuera más
tiempo del que se esperaba. También es clave llevar elementos de
protección contra el sol, que es más duro que en la costa, como con
vestimenta cómoda y adecuada para realizar las tareas de abordo. Es
recomendable, además, llevar ropa de abrigo, pues las noches en alta mar
son bastante frías.
8. Precaución a la hora del baño. Uno de los grandes
placeres que se puede encontrar en un viaje en barco es poder
zambullirse en las aguas cuando nos encontramos mar adentro. Pero para
hacerlo de una manera segura, es básico seguir unas pautas mínimas. Es
recomendable que siempre permanezca alguien a bordo de la embarcación,
por si fuera necesario contactar con los servicios de emergencia de
manera rápida o por si un golpe de mar alejase la embarcación más de lo
debido de la zona de baño. Del mismo modo, es recomendable arrojar un
flotador atado al barco por si fuera necesario, así como desplegar una
escalinata o cuerda que facilite la posterior subida al barco.
9. Evita atracar en playas o costas descubiertas. A
la hora de volver a tierra firme y amarrar la embarcación a puerto,
asegúrate de que éste cuente con las instalaciones necesarias y unas
medidas de seguridad suficientes, que garanticen que, a tu vuelta, todo
estará como lo dejaste. Además, las posibilidades de hurtos se reducen
notablemente. En cualquier caso, contar con un seguro que proteja en
caso de robo, tanto de la embarcación completa como de objetos de valor y
demás existencias en su interior, te garantizará una tranquilidad
extra.
10. Motos acuáticas y otras embarcaciones de recreo. Sea respetuoso con el resto de los bañistas, no invada las zonas de baño y lleve la titulación correspondiente si conduce motos acuáticas. No cometa imprudencias con embarcaciones aparejadas en fortuna, es decir, botes recreativos que carecen de los elementos fundamentales para una navegación solvente y con seguridad.
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